La tarde pasó entre el almuerzo, caminar por el Tesoro y una película en cine. Los momentos a su lado me hacían demasiado feliz. Yo creo que mis ojos brillaban y recuerdo que mi corazón era otro cuando estaba a su lado.
Pasaron los días. Y nuevamente se terminaba el tiempo con ella. Fueron increíbles semanas juntos (dos para ser exactos) en las que comimos delicioso, caminamos tomados de la mano por todos los lugares que recorrimos, hablamos durante horas, nos besamos miles de veces y sonreíamos todo el tiempo. Y ni hablar de la intimidad. También rumbeamos, tomamos juntos, bailamos espectacular. Mejor dicho qué no hicimos.
La última noche de esa fantasía que era para mi viajar a Medellín salimos a hablar al gran prado que tenía la casa en el frente. Era una noche maravillosa, había miles de estrellas en el cielo y una luna deslumbrante. Llena, grande y redonda. Perfecta.
La abracé por detrás mirando al cielo y le conté una vieja historia que en realidad sucedió. Eran mis abuelos paternos los protagonistas de esta historia. Ocurrió hace más de 60 años, él hacía parte del ejército nacional. Ese mismo que por la época tuvo que viajar a dar la cara por la patria, defender el territorio nacional contra los peruanos (sí, perdimos un pedazo importante del Amazonas, pero si lo pensamos bien, hasta ganó el medio ambiente, de lo contrario ya habría sido regalado a alguna empresa de papel, que es lo que hoy en día está pasando). A mi abuelo poco le gustaba la guerra, hacía eso por que le tocaba y no por convicción. Una noche de luna llena que enmarcaba la violencia de una guerra teñida de rojo, mi abuelo acostado en donde le tocaba dormir (no lo recuerdo muy bien) miró fijamente a la luna y le pidió con toda su energía que lo regresara a su casa pronto, sano y salvo para poder casarse con la mujer que él amaba y a la cual no borraba de su mente. Así durmió. Al despertar, el batallón al que servía fue atacado por el ejército peruano. Todo estallaba, todo sonaba a balas (las balas golpeando cuando impactan algo) y rebotaba. Era una fábrica de muerte para nuestro ejército nacional. De repente, una bomba estalló muy cerca de él. La onda lo mandó lejos, pero no le hizo ni un rasguño. Al pasar toda esta asonada por parte del ejército rival, llegaron los helicópteros rescatistas. Mi abuelo estaba en perfecto estado y podría seguir peleando, pero él, en su pensamiento pacifista y por sus ganas de volver a la mujer que amaba, aparentó sordera. Esa era la única oportunidad para salir vivo de allí. Mi abuelo fue traido a la capital e incapacitado de por vida por los médicos del hospital militar. El volvió y ella, mi abuela, seguía esperándolo, pensando en él y muriéndose de ganas por hacer una vida a su lado. La luna a la que tanto le pidió, le había cumplido, se casaron a los pocos meses y a partir de allí hicieron una familia perfecta, con algunas necesidades, pero nada que con trabajo no se pudiera solucionar. Fueron muy felices juntos y él, mi abuelo, siempre que volvía a verle la cara completa a la luna se alegraba, sonreía y miraba al cielo para agradecerle haberle cumpido lo que él con tanto sentimiento le pidió.
Así abracé a Clara con bastante fuerza y mirando a la luna, con las lágrimas en los ojos, le pedí que nunca se la llevara de mi lado. Quería ser feliz con ella y que haría todo para que ella lo fuera a mi lado. Solo necesitaba un poco de su ayuda. Ella llorando se giró, me secó las lágrimas, secó las suyas y me besó. Un beso lento y tierno bajo la luna alumbrando nuestras siluetas y proyectando nuestros cuerpos en el piso.
Entramos en la casa de nuevo, busqué la canción que le tenía para dedicar, le puse mis audífonos y ella escuchó:
Me dió en la cabeza!!! :(
ResponderBorrarSolo una vez dediqué esa misma canción y creo que la persona no lo recuerda. Otra vez regalé la luna y esa misma persona no me la recibió...
Creo que este post es la mejor manera de unir estas dos cosas. Ya que por mi parte no funcionó, pero al autor de la historia sí.
Me parece maravillosa la historia de los abuelos, y supongo que aún, a pesar de los años, siguen amándose de la misma manera que en ese momento de guerra. Será que Clara y Cami tendrán el mismo futuro??
La narración de este encuentro, ha sido increíble, despierta solo envidia (de la buena).
ResponderBorrarMe encantó la historia del abuelo, es de esas que ya no se ven, reafirma eso de que "todo sucede por algo"...
Queremos que todo siga por buen camino entre estos dos personajes, aunque intuyo que se viene un nuevo giro en la historia, ya quiero seguir leyendo!
Uissss dejo mi comentario doble por este y el anterior. Gracias a Dios existen los sueños!!!!!
ResponderBorrarEsta historia enamora, total nada que hacer... Tengo que repetir que qué envidia!! Esto es lo que todos quisiéramos. #soñadora
Magnifico !!!
ResponderBorrarsolo la magia del amor puede lograr tales cosas!!!
es hermoso ver como esta historia ha tomado forma...
y todo empezo desde un saludo en msn...
ahora solo hay amor...
del sincero y del puro...
el que solo estos dos personajes pueden expresar a través de ésta historia !
:) #envidia de éstos dos personajes enamorados !!
<3
hayyy como lo logras!!!
ResponderBorrarme haces suspirar, llorar, reir y hasta soñar con cada uno de tus post..
AMO ESTA HISTORIA!!!
ResponderBorrarOtra vez logra moverme todo por dentro y hacerme llorar pero esta vez de amor.....
Que divino este post Cami! Y con esa canción tan hermosa...creo que todas terminamos suspirando! :D
ResponderBorrarEsta historia es maravillosa....
ResponderBorrarHermosa la historia de los abuelos... me hizo sentir de todo este post!!
la luna y una linda cancion que buena combinacion para el amor!!!
ESTA HISTORIA TIENE EL TOQ DE LA SENSIBILIDAD A FLOR DE PIEL, ME TRASMITE LA CALIDEZ DE ESE AMOR INCONDICIONAL Y EL SENTIMIENTO PROFUNDO E INEFABLE DE PREOCUPACION CARIÑOSA POR EL OTRO.
ResponderBorrarQ BELLA ES ESTA HISTORIA!....
Siempre que leo esto quedo lela.. Como que me imagino cada situación y suspiro y todo.
ResponderBorrarLa historia de los abuelos lo mejor, afloje lágrima. La canción es LO-MÁ-XI-MO! Que momento tan especial el que describes ahí.
La luna, testigo mudo de tantos amores, de tantas desilusiones, la luna que refleja los enamorados, esa complice silenciosa..excelente este post.
ResponderBorrarUna sola cosa: Estoy enamorada... de esta historia...
ResponderBorrarAhhh que linda canción!!! A mi me la regalaron y cada vez que la escucho..una sonrisa se dibuja en mi rostro!! Como le haces para escribir y transmitir todo lo que sientes?? Me encanta leerte...
ResponderBorrar=)