Nuevamente terminaba el otoño. Este viejo árbol sabía lo que se vendría. Atadas aún y resistiéndose a fallecer aún permanecían contadas hojas, hojas grandes y fuertes que ni los más fuertes vientos del comienzo del invierno habían logrado arrancar. Había una hija en particular, una que se aferraba a su fuerte árbol como si su vida no tuviera otro sentido y cada vez que el viento soplaba, lograba entender cuan valiosa era su vida. Tenía claro que cualquier día de estos ese viento malvado se la llevaría y haría parte de esas hojas que en el piso fueron arrastradas y que con el transcurrir del tiempo y del viento se hicieron parte de algo que ya no era necesario y no fueron nada más que basura.
Soplaba con fuerza, cada vez más y más fuerte. Tenía claro que esto no duraría para siempre, pero era la ley de la vida. Hacía cada vez más frío, se sentía sola, cansada y triste en medio de su soledad. Pero había vivido lo suficiente como para darse cuenta cuan viva estaba. Había salido de los pensamientos colectivos de una sociedad de hojas que nunca le inculcaron la importancia de sentirse viva. Esos pensamientos olvidados como esta triste hoja que pasará a nuestras memorias como la única hoja de este otoño que hizo conciencia del esplendor de vivir.
Finalmente el viento ganó, la muerte se la llevó pero el árbol la recordó como la única hoja de ese otoño que verdaderamente sintió la realidad de vivir.
Es sencillo... lo importante es luchar por lo que creemos, así fallemos en el intento. Por eso seremos recordados.. hermoso post, hermosa imagen, hermosa historia!
ResponderBorrarQue post tan bonito...! El mensaje muy diciente: cada día debemos luchar por nuestra vida, por lo que queremos para ella, y cuando llegue el día de partir, porque aunque no lo queramos ese momento tiene que llegar, nos llevaremos la satisfacción que dimos e hicimos todo para vivir plenamente como se debe, y que mejor que los demás nos recuerden como una persona luchadora y no como un pobre fracasado que se dio por vencido cuando los tiempos no fueron los mejores.
ResponderBorrar¡¡Que bonito post!!
ResponderBorrarSiempre vale la pena pelear por lo que creemos y queremos así al final nos demos cuenta de lo equivocados que estabamos
ResponderBorrarLuchar por lo que queremos eso si que hace que valga la pena vivir... pero la vida a veces nos lleva a algunos lugares desconocidos y nos aferramos a algo que siempre hemos tenido, y a veces ese cambio nos hace dejar mas huella que lo que viviamos antes, nos trae cosas mejores que no nos imaginabamos!!!
ResponderBorrarLindo post!!! ahhhh ya vi el pajarito jajajajajajaj