"Rechinando me mecía en una vieja silla analizando el lejano pasado, sentado me llevaba de lado a lado el viejo aliado de toda mi vida, ese viento juguetón que pegó siempre con fuerza. Miraba el horizonte que no tenía fin desde esa montaña que seguramente había visto el pasar de los años del planeta ahí, contemplando ese inmenso y mágico océano. Mi tiempo se terminaba y solo pensaba en todo lo que aquí sobre este pedazo de tierra había construido, había vivido.
No perdía el horizonte de vista y el reflejo del sol se acercaba cada vez más a las aguas tranquilas de un mar que me conectaba con aquellos lugares que durante tantos años recorrí, hay quienes dicen que fueron miles de ciudades y hay quienes aseguran que fue el mundo entero, la verdad si hoy lo pienso ya ni alcanzo a recordar cuantas veces llené el viejo pasaporte que me abrió tantos místicos lugares.
Ya mis sueños se han cumplido, había hecho todo aquello que soñaba cuando joven. Era un sueño recorrer el mundo y así lo hice. Era un sueño una casa junto al mar y así lo hice. Era un sueño vivir con pasión y así tal vez lo hice. Era un sueño vivir y así lo convertí día tras día. Un sueño.
Se acerca la hora y se que ese es el momento, miro mis viejas manos y no recuerdo todo lo que pude decir con ellas pero saben que cuando lo hicieron expresaron lo que dentro de mi corazón se ocultaba. Estoy arrugado y no imagino cómo podrías estar tu. Bueno al final de cuentas tu si te casaste y viviste en la gran ciudad junto a tu esposo y esa familia que "ellos" si te aprobaron. Nunca entendí tus ojos de tristeza en la soledad del parque cuando mirabas al cielo como si rogaras por algo teniéndolo todo, y si tal vez puedas decir que estaba loco al estar allí pero detrás de algunas ramas me escondí como un niño juguetón esperando sorprenderte, pero ya para qué? nuestro tiempo había pasado...
Suspiro y pienso que pasará con todo esto que me rodea, ese viejo labrador, "Aurelio", se quedará solo... Miré al piso y allí está acostado, esperando también que suceda lo inevitable para él. Fue una vieja apuesta que nos hicimos y al parecer en este último ocaso me le adelantaré. Te gané fiel compañero...
Nunca supe si recibiste la única carta que te envié hace tres días, ya hoy nadie escribe a mano y al parecer el viejo correo postal ha desmejorado." Y con ese último pensamiento el viejo cerró los ojos en una mágica coincidencia cuando el mar comenzaba a abrazar el sol.
"No hay más fuerzas" pensó, miró por última vez el esplendor de lograr sus sueños y habiendo amado por unos instantes y recordado el resto de su vida... Dejó el mundo ese viajero incansable que se llevó a la muerte todos los recuerdos de sus sueños construidos y ese verdadero amor desvanecido...
al final... no vale la pena estar viviendo en el pasado. Al final, es mejor zafarse... Al final, qué lindo estar así de enamorado!!
ResponderBorrarEspero que no nos abandones tanto tiempo para el siguiente post!!
Perfecto!!!
ResponderBorrarMe encanta como escribes!! Soy feliz leyendote!!!