"...Y si, así como usted dice, la vida es una paradoja, pero más que eso creo que la vida es una constante contradicción. Día a día en lo que hacemos encontramos esas contradicciones, ayer estuvimos alegres, hoy estamos tristes, ayer fuimos activos, hoy somos pasivos , ayer teníamos, hoy carecemos, ayer estabas, hoy no estás, ayer conversábamos, hoy estamos en silencio. Y esa es la vida, un ir y venir, donde las cosas llegan y se van. Y uno se pregunta, ¿Esa es la vida? yo creo que si, la vida es una constante evolución hacia la contradicción. Uno evoluciona, supera cosas, pero sigue buscando hasta resolver otras...."
Levanté el bolígrafo con el que pintaba estas letras en este papel, me levanté por otro vaso de whisky, lo serví en la oscuridad que opacaba la vela que estaba sobre la mesa, volví con paso lento a la vieja silla en la que exploraba mis sentimientos y retomé esta carta que tal vez se perdería de camino a su destino, o que por cuestiones más allá de lo razonable nunca decidiría enviarte...