19 marzo, 2011

Moonlight

MoonLight sonata - Ludwig Van Beethoven

Esta historia ya la pude haber contado, o tal vez nunca la conté. Era ese abrazo bajo una noche despejada, estrellada, con el frío recorriendo nuestra piel. Habíamos discutido por alguna pequeña estupidez, pero sabíamos que lo que sentíamos era más fuerte y real. No importaban las palabras de la gente que nos rodeaba, no importaban los reproches de nuestros padres, no importaba nada más que ese momento. Tu y yo fundidos en ese abrazo bajo esa hermosa, inmensa y perfecta luna llena, ese momento en el que te conté la historia familiar más bella: Sucedió un amor en tiempos de una vieja guerra que duraría mil días, en un país extraño en la que un joven soldado, resguardado en su trinchera, levantaría su mirada y como si mirara fijamente a los ojos de la luna, le pediría que con toda la grandeza de su energía lo devolviera a casa únicamente para estar al lado de la mujer que amaba. No pedía nada más, solo un instante a su lado, al lado del amor de su vida, una eternidad junto a ella y si así lo hacía él nunca la defraudaría, sería perfecto y se entregaría en cuerpo y alma a la familia que juntos luego crearían...  Apretó su fusil con todas las fuerzas de sus manos y le imploró que esas manos no tocaran más ese frío metal sino su tersa y cálida piel. 

Y así fue avanzando la guerra, aunque tan solo bastaría un día para que la noche siguiente, al ver de nuevo hacia arriba y observar que la inmensa luna lo estaba acompañando entendió que esa iba a ser su última noche en ese sitio. Cerró los ojos y de repente escuchó como no muy lejos de allí explotaba una estruendosa bomba que lo dejaría sordo por una noche. A la mañana siguiente despertó en la unidad médica de la tropa, oía perfectamente, pero allí tirado sobre esa camilla entendió que esa bomba la había mandado la luna como un tiquete de regreso a su país al lado de su amada, su sordera se prolongó ficticiamente y desapareció "mágicamente" en el preciso momento en el había terminado su servicio para la guerra. 

La luna cumplió... Lo puso al lado de su amada y tal cual él lo había prometido ellos fueron felices a través de los años en un hermoso matrimonio y con muchos hijos por los que vivió toda su vida... Pero a nosotros no nos funcionó, hice esa misma promesa en tiempos de pelea  y a pesar de haber sellado mi petición con un exquisito beso bajo la luz de la luna, tal vez no fue suficiente, tal vez para mi no existía esa oportunidad que tuvo ese viejo hombre de amar y de repente todo lo que habíamos construido en una noche fría desapareció...

Creí y le pedí mil y una noches, año tras año que te trajera de vuelta a mi lado pero nunca fue así... O si, pero no de la forma que se lo pedí...

Ahora miro al cielo y no pido, solo le cuestiono un millón de cosas... Pero quiero dejar de cuestionar y esta noche quiero aprovechar que estás tan cerca de esta tierra, luna imperfecta, para decirte que tu eres una simple ladrona que se roba los deseos de quienes creemos, olvidas a quienes confiamos y que así como a SOL le robas su energía, a mi me desgastaste en una ilusión... Tal vez en realidad eres un simple reflejo, una ilusión  de lo que nunca sucedió... Por eso ahora me alegro de ver al SOL, no tu fría y pálida cara blanca que dicen "enamora"  pero que en realidad preferiría entregar al olvido y omitir tu existir... Hoy para mi solo quedan frías noches con miles de estrellas y la eterna espera del SOL que ilumina y nos enseña ver nuestra realidad... Respetada luna: ¡¡¡tu para mi ya no existes!!!

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n0ta del autor: Insolencia o coincidencia que te hayas acercado a la tierra hoy 19 de Marzo? 
no lo se, solo sé que hoy me hace recordar esa fue la fecha de mi primer viaje a Medellín

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