Me moría de ganas por verla. Me parecía una mujer interesante, inteligente, pícara, una persona bonita por dentro, una ternura, alguien de la que me podría enamorar, pero faltaba algo… Vernos… Porque hasta el momento todo había sido lleno de palabras, de ilusiones, de nuestros pensamientos planteados en letras escritas o palabras dichas por alguno de los medios por los que nos comunicábamos…
Vernos no era tan complicado realmente, simplemente teníamos que sacar tiempo y plata que no abunda en realidad cuando se es estudiante de cuarto semestre…
En Septiembre de ese mismo año, Alanis Morissette se presentaba en mi ciudad, una cantante a la que yo poco le podría parar bolas, pues un par de canciones hacen parte del repertorio que conozco de ella, pero Clara no. Clara sabía varias de las canciones de Alanis, y al parecer el concierto era imperdible… Y es que acá aclararé que en Colombia muchas veces es un privilegio que los artistas visiten nuestras tierras, pues con nuestros problemas de orden público y nuestra mala imagen “mal fundamentada” que tiene el país pues créanme, es realmente un privilegio que algunos (no muchos) vayan a realizar conciertos y cosas que en otros países como Argentina o Francia son tan comunes que sucedan y hasta repitan de a dos o tres presentaciones por ciudad…
Pues Clara y Marg compraron sus entradas, y desde Medellín arrancaron una travesía de mil kilómetros hasta llegar a Bogotá para estar cuatro días y regresarse nuevamente esos mil kilómetros para continuar con sus vidas. Es claro que cuando uno viaja así, ha gastado plata en tiquetes de bus y las entradas del concierto así que debe ahorrar en estadías y en alimentarse. Marg me había llamado una semana antes al viaje para decirle que no tenían donde quedarse, pues Marg no quería llegar a la casa de su mamá (fue uno de los motivos por los que tuvo que irse para Medellín cuando estudiábamos juntos) y pagar hotel era demasiado costoso para ellas en ese momento… Yo le ofrecí mi casa, pues no es muy grande pero ahí en mi cuarto podían quedarse las dos y yo irme para el sofá con el sleeping-bag (#sacrificio)… Marg aceptó el ofrecimiento pero un par de días después me dijo que ya no era necesario, que le había dado pena conmigo y que había buscado un amigo donde podían quedarse un poco más “libremente” sin “incomodar a nadie” (y ya entenderán porque las comillas)… Así pues, ya no iba a tener invitadas en mi casa, pero igual yo estaba muy nervioso, pues la iba a conocer, tener cerca a esa mujer que me traía loco con las llamadas y con esas conversaciones hasta las madrugadas durante tantos meses.
Se llegó la noche del miércoles 10 de Septiembre y el itinerario era el siguiente: ellas salían ese miércoles en la noche, llegaban a Bogotá el jueves en la mañana, descansaban y empezaban las visitas que Marg le había prometido a todos sus amigos e inclusive a su mamá, el viernes estaban relajadísimas y lo único que iban a hacer era como salir a tomarse algo con otros amigos de Marg; el sábado era el concierto por el cual venían y el domingo partirían muy temprano de regreso a Medellín.
Su bus arrancó a las 8 de la noche y ahí recibí la llamada que incrementó segundo tras segundo la ansiedad de la espera por su llegada, tanto por Marg, por volver a ver a una vieja amiga y por conocer a esa amiga de Marg que “iba a ser la mujer de mi vida”… Claramente era inevitable sentirme así, pues además de todo esto, pues ya había una historia y eran todas esas conversaciones que teníamos y de las que muy seguramente Marg ni se imaginaba que estaban sucediendo entre Clara y yo… Eran las 8 de la noche más doce horas de viaje que en ese momento se gastaba ese bus entre esas dos ciudades, más una hora de parada en el único sitio que paran en ese recorrido, aproximadamente llegarían a las 9 de la mañana a Bogotá, en lo que descansan, en lo que van y visitan un par de amigos de Marg antes y ella llega a la universidad donde estudiábamos juntos, me da perfecto el tiempo para salir de clase ese jueves a las 4 de la tarde, ir a tomarme una cerveza con ellas y luego para la casa, pues el viernes había clase temprano y ese día era largo por algún tipo de compromiso que tenía y claramente no iba a terminar antes del sábado en mi cama…
Y así ocurrió, se dio todo como lo había calculado, excepto la clase de Física Cuántica que tenía de dos a cuatro de la tarde, pues el profesor nunca llegó y como buenos estudiantes que éramos, decidimos ponernos a jugar fútbol en frente de la puerta del edificio “por si llega el profe”… Recuerdo bien que en esa época mi estilo de vivir mi vida era de cabello largo, buzo negro con un “revolucionario” en el pecho y una frase épica en la espalda, jean y tenis, un estilo algo relajado, muy de universitario promedio realmente… Pensé en jugar un rato con los compañeros y eso me daría tiempo para esperar a Marg y Clara, además me iba a distraer los pensamientos de ansiedad que tenía… hicimos los dos equipos, y empezó un muy buen “picadito”…
y ahi llega clara, y ve jugando a alguien q llama su atencion... sin saber aun que era el amigo de marg... el amor de su vida
ResponderBorrarok... me dejaste sin palabras. No me acordaba que clara viajo el jueves, pensaba que el viernes. Lograste que ella recordara toda esa ansiedad que tenia por verte, durante el viaje, las ganas que tenia de contarle a su amiga lo que pasaba. Una ansiedad que hace unos meses atras volvio a sentir, esa ansiedad por verte conocerte. Creo q sera lo mismo cuando vuelvan a verse, conocerce, nuevamente
ResponderBorrarCuántas uñas acabaste con este nivel de ansiedad? Engordaste?
ResponderBorrarQue anguuusttiiaaa este asunto!!! jajajaja pobre de ti queriendo ¡Qué llegueee que llegueee!!!
como hacer para conciliar el sueño, sin imaginar miles de cosas buenas y malas; como no pensar en el que pasara, en como pasara y si se cumplira lo soñado..
ResponderBorrarpero que bueno sentir el placer del "sera que si?"
Dios mio que nivel de ansiedad, en este momento, no puedo imaginar esa mezcla de sentimientos . Creo que escribes reviviendo esos sentimientos y quieres contar todo cosa tras cosa, pero a cada dia lo suyo
ResponderBorrarPero como no emocionarse de ver ese sueño de cada dia??
nada mejor que las mariposas en el estomago cuando algo recien esta comenzando, cuando algo q se ha desarrollado de manera tan perfecta a la distancia esta a punto de dar su siguiente paso... mirarse a los ojos fijamente, sentir su aroma, ver su sonrisa por primera vez. Es el momento de la verdad, esa quimica es tan real???
ResponderBorrarAmo la historia!