23 diciembre, 2009

Mi Viaje - Parte VII

Allí estuvimos un par de horas más. Luego de haber desayunado decidimos llamar a Marg. Queríamos saber si estaba bien y pues yo quería saber sobre mis cosas que estaban en su casa. Ella muy tranquila (como era su real forma de ser) no se preocupó por avisarnos nada y pues ya estaba en su casa (luego de su propia faena).


Después de un descanso, terminamos bajando nuevamente hacia la casa de Marg. Allí pasamos toda la tarde hablando de la noche anterior y contando todo lo que nosotros habíamos hecho. Bueno, casi todo. Fue un domingo relajado junto a ellas. Realmente las cosas con Clara iban saliendo mejor de lo esperado, pues luego de todo lo que entre nosotros había sucedido nos empezamos a comportar como novios, aunque claro, no hay que asumir nada. Pero hay que decirlo, juntos la pasábamos delicioso. Y estar junto a ella me hacía el hombre más feliz del mundo en ese momento.


Ese domingo por la noche volvimos a salir, nos tomamos un par de cervezas con otro grupo de amigos de ellas. Pero a pesar de los buenos tragos de esa noche, empecé a sentir una extraña sensación de vacío. Estaba pensando en las pocas horas que ya quedaban junto a Clara. Ese sueño estaba a horas de terminar y no quería que eso sucediera. Así fue como pensando en esa circunstancia la tomé de la mano y le dije: "No quiero irme de tu lado". Me miró con cara de ternura y me dijo que ella tampoco quería que volviéramos a la realidad de nuestra distancia pero igual así tenía que ser.


- - T R I S T E Z A - -


Esa noche volvimos a la una de la mañana a la casa de Marg y nos quedamos hablando los tres por otras cuantas horas. Ellas se despidieron y se fueron a dormir ya muertas del sueño. En Clara se veía ese deseo de quedarse ahí, pero nuestra situación en la casa de Marg era de invitados y así debía ser.


Amaneció y yo pude descansar mucho, aunque habíamos trasnochado. Pero mi primer pensamiento en el día fue "a las 3 tengo que estar abordando el bus de regreso a Bogotá" y mi rostro cambió. :( . Desayunamos delicioso. Ellas prepararon unos huevos con arepa exquisitos. Nos organizamos y así se fue pasando el tiempo. Cada vez más a prisa. Cada vez más cerca de mi hora de partir.


Nota del autor: aunque en esta parte del capítulo no suceda mucho, créame querido(a) lector(a) que el siguiente capítulo será un hermoso Regalo de Navidad.




5 comentarios:

  1. "No quiero irme de tu lado"... qué hay mejor que esa frase para expresar todo lo que sienten por tí???

    Sencillo este post... pero importante para la historia. Gracias por volver a escribir y continuar con la historia!!!

    Ya quiero que sea mañana!!!!

    ResponderBorrar
  2. Gracias por volver a escribir!!!
    Es sencillo pero completamente expresivo. Ninguno de los quiere separarse pero es claro que hay que hacerlo. Es la mejor manera de expresar lo que sienten el uno por el otro.
    y lo repito cada vez que lo leo....Esta historia siempre logra enamorarme!

    ResponderBorrar
  3. quiero el "regalo de navidad" esta historia me encanta! :)

    ResponderBorrar
  4. ojala las palabras quedaran escritas como promesas y no sean tan faciles de borrar con el tiempo, amo esta historia, amo creer que todo sera posible entre ellos dos..

    ResponderBorrar
  5. Que hermoso sencillo pero seguimos firmes en la idea de vivir las cosas con calma pero con intensidad, este post esta simple pero vital para la historia.

    ResponderBorrar