21 marzo, 2019

Heridas

Había ocurrido lo peor que le podía ocurrir a cualquier mujer, esa noche él la había herido profundamente. Las cosas no iban muy bien entre ellos desde hace años, incluso ya no recuerda cuándo estuvieron bien, pero ella decidió mantenerse allí por su falta de coraje. Él se aprovechó de eso y profundizó el problema con cada palabra que le decía, la hizo sentir tan poca cosa,  la hizo sentir como nunca nadie debería haberlo hecho nunca. 

Destrozada se levantó esa madrugada de esa cama, aquella cama donde la habían herido casi que mortalmente en el alma. Tomo un bolígrafo, un papel y sin encender ninguna luz se sentó en la sala de ese detestable apartamento donde no deseaba estar y comenzó a tratar de escribir lo que sentía para ver si podía procesar aquello que le había pasado. 

Escribió una y otra vez en ese cuaderno. Nada la convencía. Trató de empezar esa carta mil veces, pero su mente no dejaba de darle vueltas a aquel momento en la que habían matado su alma.  Escribió con ira, escribió con rabia, pero las palabras no fluían, al final, comenzó a recorrer su interior y encontró allí el recuerdo de ese destinatario al que siempre evocaba/anhelaba.

"Son las 2am y me pregunto dónde estás? 
¿sabes que aún leo cada historia?
¿qué estás haciendo? 
¿será tu vida mejor que la mía? 
¿eres feliz?

Espero que sí, espero que estés al lado de tu esposa, que tu vida sea mil veces mejor que la mía. ¿Sabes algo?, me imaginé toda una vida para ti, una en la que estás con el amor de tu vida, eres feliz, estás tranquilo, seguramente ya tendrás un niño y están esperando una niña. No sé por qué aún te escribo si ni siquiera envío lo que sale de mi.

Siempre estás en mi mente, siempre mi compañero, mi sueño, el hombre de mi vida, porque es imposible que este hombre lo sea. Hoy ha sido de las peores noches de mi vida. Estoy sentada en esta sala, mirando, pensando, pensándote y extrañándote tanto. Hoy me siento tan hueca, tan vacía, ya no queda nada dentro de mí.

He querido llamarte tantas veces, decirte, puedes venir por mi? por favor ven que tengo miedo, pero cómo dejar que me veas así? ya no sería la persona de la que te enamoraste.

Por qué llegué acá? dónde estás? te necesito tanto. Estoy en un hueco y no sé cómo salir, solo hay miedo cada día. Ya no puedo dormir, ya no sonrío. Estoy vacía.

Daría todo lo que fuera por un abrazo tuyo, de esos que me calmaban, lo necesito tanto.

Te amo...¿Por qué te fuiste?" 

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